La reforma financiera aprobada el año pasado y promulgada el jueves por el presidente Enrique Peña Nieto beneficia más a los bancos que a los ciudadanos, al darle a las instituciones mayores instrumentos para hacer el cobro de las deudas, aun mediante cárcel, señaló el catedrático de la UPAEP, Anselmo Chávez Capó.
En rueda de prensa, el académico calificó a la reforma como positiva en términos generales, y señaló que coadyuvará a mejorar la economía de los mexicanos. Sin embargo, reconoció que con esta reforma saldrán ganando los bancos, ya que ahora tendrán mayores elementos jurídicos para cobrar a los usuarios deudores.
Chávez Capó señaló que ahora el reto es que las instituciones bancarias sean más cuidadosas en la forma en la que entregan sus créditos, para dárselos solo a aquellas personas con capacidad suficiente para pagarlos, así como la disminución de las tasas de interés en los plásticos, las cuales tendrán que ser reguladas por el Banco de México.