El carpintero que había contratado para ayudarme a reparar mi vieja granja, acababa de finalizar su primer día de trabajo muy duro. Su cortadora eléctrica se había dañado y le había hecho perder una hora de su trabajo y ahora su antiguo camión se negaba a arrancar.
Mientras lo llevaba a su casa, permaneció en silencio. Una vez que llegamos, me invitó a conocer a su familia.
Mientras nos dirigíamos a la puerta, se detuvo brevemente frente a un pequeño árbol, tocando las puntas de las ramas con ambas manos.
Al entrar en su casa, ocurrió una sorprendente transformación. Su bronceada cara sonreía plenamente. Abrazó a sus dos pequeños hijos y le dio un beso a su esposa. Posteriormente me acompañó hasta el auto. Cuando pasamos cerca del árbol, sentí curiosidad y le pregunté acerca de lo visto cuando entramos. "ese es mi árbol de los problemas", contestó. "Sé que yo no puedo evitar tener problemas en el trabajo, pero hay algo que es seguro: los problemas no pertenecen a mi casa, ni a mi esposa, ni a mis hijos. Así que simplemente los cuelgo en el árbol cada noche cuando llego. Luego a la mañana los recojo otra vez, Lo divertido es...-dijo sonriendo- que cuando salgo a la mañana a recogerlos, ni remotamente encuentro tantos como los que recuerdo haber dejado la noche anterior".
Si tiene solución, ¿para qué te vas a hacer problema?
Si no tiene solución, ¿para qué te vas a hacer problema?
Notas Relacionadas
¿Municipio 218? Totimehuacán busca reconfigurar el territorio de Puebla
23 de mayo de 2025
Islas de calor: estas zonas de Puebla arden más que otras
23 de mayo de 2025
Más allá del cable: el impacto del internet satelital en México
23 de mayo de 2025
Contribuye Guardia Nacional a formación integral en la UTP
23 de mayo de 2025
Lupita Cuautle exige diálogo sin violencia ante conflicto con Pueblos Originarios
23 de mayo de 2025
Severiano de la Rosa apoya a joven talento en competencia nacional de Química